viernes, 24 de mayo de 2013

Lo sumiso de nuestro amor.

Lo desesperado que es el amor,
que hasta el ser más contrario a él necesita de su sabor,
"eso no va conmigo, no quiero estar mal cuando se acabe" decía,
y el segundo ser ser reía pensando
"lo vas a tener cuando alguien te escoja por un rato o por un no rato en tu vida".
Y ese ser era yo, y el que reía, mi inconsciente.
Me decía "qué sucio es el amor,
y que ilusiones mas tontas propias de películas, y que finales más tristes de realidad".
Y caí, como una pava, caí.
La propia historia que empieza con un no te quiero chaval, y luego éste se apodera de todo tú.
Donde el tú, o sea el yo, no paraba de pensarte,
de recrearme en ti, de estar contigo pero sin ti,
por la distancia entre nuestras figuras.

Qué tonta fui, pero que maravillosa me sentía...
y me siento.
Lo volvería a repetir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario