martes, 25 de junio de 2013

Postura diecisiete.

Me pregunto más veces que qué quiero que veces me las respondo.
Me las hago de todas formas, agresivas, divertidas y dulces pero de una forma u otra solo termino cabreada porque no sé lo que quiero.
Soy tan indecisa como bipolar,
tan idiota como pesada,
y tan de sorpresas como impaciente.
Puedo ser tan estresante en un minuto que solo consigo aminorarlo,
dando vueltas en el colchón para ver en que postura ver tal y como es lo que cae a los pies de la cama y cómo saber no dudar, y sí aclarar.
Ahora estoy en la postura número diecisiete, en la que siempre me quedo y no logro alcanzar un grado más.
Será que ésta es la mia, será o no será, pero las sabanas no me dejan avanzar más.

domingo, 16 de junio de 2013

Hasta el fin del arrastre.

Todos piden paciencia pero saltan con cualquier chispa,
me piden que les de algo que yo no tengo pero que ven todos los días en mi,
y yo les digo “no puedo darte algo de mi que ni yo misma lo conozco" y todos me piden mi paciencia,
y aún sigo buscándola e intentando ver cómo he soportado sin paciencia que todos dicen de yo tener.
Pero la encontre cuando todo me vino grande, como una abalancha de nieve cargada de miles de kilos muy pesada que me arrastro hasta llegar al suelo.
Pero la encontre, encontré lo que todos me reclamaban, sólo en el momento que la necesitaba.
Por eso he aquí lo que os digo “encontrarás lo que ni tú sabes que necesitas cuando la abalancha te llegue".